La primera candidata a vacuna preventiva contra el VIH desarrollada en
España, MVA-B, ha pasado con éxito su primer corte. Los resultados a un
año del ensayo clínico en fase I RISVAC02, que se llevó a cabo en los
hospitales Gregorio Marañón y Clínic, de Madrid y Barcelona, han
demostrado que se trata de una inmunización segura, que no causa
efectos adversos destacables a quienes la reciben. Así se demuestra en
dos publicaciones que recogen el estudio, Vaccine y Journal of Virology.
El padre de la criatura y director del Laboratorio de Poxvirus y
Vacunas del Centro Nacional de Biotecnología (CNB, del CSIC), Mariano
Esteban, ha explicado que, además de demostrar su seguridad el objetivo
inicial de cualquier ensayo en fase I, la más precoz en investigación
humana, la vacuna española generó respuesta inmunológica al VIH en el 90% de los 30 voluntarios sanos que la probaron. Además, el 85% de ellos la mantenía un año después.
Esteban ha explicado que la vacuna comenzó a gestarse hace más de diez años
y que, antes de ensayarse en humanos, se probó con éxito primero en
ratones y luego en simios. Tras agradecer a los ministerios de Ciencia
y Sanidad su colaboración, así como a los hospitales que han probado su
vacuna, Esteban ha recordado que se trata de un ensayo en fase I, es
decir, cuyo único objetivo es demostrar la seguridad. Y en este
parámetro, el éxito de MVA-B es indiscutible. El 100% de los efectos
adversos relacionados con la vacunación fueron locales, como pequeño
dolor en la zona del pinchazo o cefaleas de escasa consideración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario